jueves, 30 de diciembre de 2010

La noche de Fin de Año en el mundo

Mañana es el último día del 2010 y, como cada aniversario, celebraremos la entrada del nuevo año, cenando en familia ya sea en casa o en un hotel o restaurante, y después moviendo las caderas en una fiesta con baile conocida como “cotillón”. A las 12 en punto de la noche, millones de españoles concentraremos nuestra atención en el Km 0 de la puerta del Sol, el centro de España, donde se encuentra el reloj más emblemático de esa noche, que el relojero Jesús Losada, se encarga de preparar durante todo el año para que nada falle en esos segundos tan especiales que marcarán el inicio del 2011. Comeremos las uvas de la suerte, una por cada campanada, algunos brindarán con una copa de cava con un anillo dentro y la gran mayoría llevará ropa interior de color rojo para atraer la buena suerte. Cuando se haga de día, los que todavía queden en pie, se irán a desayunar el típico chocolate con churros.


Por cierto, ¿sabéis de dónde viene la tradición de las uvas? Pues de un motivo meramente comercial, ya que, en 1909, unos viticultores alicantinos viendo la necesidad de deshacerse del excedente de uvas de una buena cosecha, decidieron repartirlas de manera gratuita entre los ciudadanos diciendo que consumirlas esa noche les traería suerte para el nuevo año. Tan buena suerte les debió de traer, que decidieron mantener esa tradición a través de los años hasta nuestros días.

Pero no en todas las partes del mundo se celebra de la misma manera, hay versiones de lo más curiosas de la noche de Fin de Año.

La Nochevieja neoyorquina es una de las más famosas del mundo. Cerca de un millón de personas se congregan en Times Square para ver cómo baja la famosa bola de cristal que da la bienvenida al nuevo año. La plaza se viste de fuegos artificiales, globos y un confeti muy especial que se elabora con los papelitos de deseos que los neoyorquinos van dejando durante todo el mes de diciembre en un gigantesco mural. En este mismo instante, la tradición exige besar a una persona del sexo opuesto, que no tiene que ser necesariamente tu pareja, para celebrar el nuevo año.

Los londinenses se reúnen en Trafalgar Square, Picadilly Circus y el Big Ben, juntando sus brazos y entonando la mítica canción “Auld Lang Syne”. Luego disfrutan de un espectáculo de fuegos artificiales sobre el río Támesis.

En París, la avenida de los Campos Elíseos se llena de miles de parisinos para contemplar los fuegos artificiales y brindar con champagne, vino blanco y vino caliente, y jugar con los “papillottes”, unos pequeños bombones de los que se desprende una pequeña explosión al quitarles el envoltorio.


En Australia, ese día es verano, y la estrella de la noche es el maravilloso espectáculo de luces y fuegos artificiales que se forma sobre la ciudad. Acostumbran a cenar en la playa y lo celebran haciendo el mayor ruido posible con las bocinas de los coches, las campanas de las iglesias, silbatos…

Para los brasileños, también es verano, y acuden a las playas para disfrutar de los fuegos artificiales y lanzar al mar millones de pequeñas velas flotantes.

Los austriacos brindan con champagne en la Plaza de la Catedral de Viena mientras disfrutan con música de valls que suena por todas las calles.

Los colombianos son los más peculiares, esa noche en sólo cinco segundos pretenden cumplir con una dura prueba de resistencia: tomar de un trago la copa de champagne, comer doce uvas mientras piden un deseo por cada una, dar una vuelta a la manzana con una maleta, besar a una persona del sexo opuesto, ponerse ropa interior amarilla, mirar el futuro en un huevo, se echan las cartas, leen el futuro en una patata pelada, reparten espigas y cantan villancicos toda la noche.

En El Salvador, a las 12 de la noche se realizan varios rituales: tirar debajo de la cama tres naranjas, pelada, sin pelar y a medio pelar y dependiendo de la que se coja sin mirar, así será de próspero (si es la que tiene piel) o no (si es la pelada) el nuevo año; tomar doce uvas, una por cada mes; y algunos salen con una maleta a dar vueltas por su barrio para viajar mucho ese año.

Los argentinos compiten por crear el mejor muñeco hecho con trapos, papel de periódico, hierro y madera, para luego quemarlo y que con él desaparezca todo lo malo del año.

En Grecia, es similar a España. La diferencia estriba en que toman el roscón de San Basilio, muy parecido a nuestro roscón de Reyes, que esconde una moneda y trae prosperidad al que la encuentra.

Los italianos no conciben una Nochevieja, la “Notte di Capodanno”, sin cenar sus tradicionales lentejas, que son las encargadas de traer la fortuna para el nuevo año. Llegada la medianoche, romanos y napolitanos arrojan los trastos viejos como símbolo de acabar con el año anterior y dar paso a uno nuevo.

En Letonia, prenden troncos de madera para hacer hogueras y acabar con todos los problemas antes del nuevo año.

En Rumanía, la tradición manda que las solteras que deseen encontrar pareja, se asomen a un pozo con una vela encendida y sobre las aguas profundas verán el reflejo del rostro de su futuro esposo.

A los cubanos, ese día, les coinciden dos celebraciones: la llegada del nuevo año y el aniversario de la Revolución. Lo festejan en parques y plazas de las ciudades, disfrutando de carne de cerdo, viandas y arroz, todo ello regado con buenas dosis de ron.

Para los japoneses, es una de las fiestas más importantes del año que dura varios días. Celebran fiestas llamadas “bonenkai”, que buscan olvidar los malos ratos del pasado y mirar al futuro con optimismo. El amanecer del día 1 se contempla con especial respeto, como símbolo del nuevo año.

Y podría seguir escribiendo sin parar, hay mil formas diferentes de celebrar esa mágica noche. Qué más deciros, os deseo que lo paséis estupendamente y….. ¡Feliz Año 2011!


lunes, 27 de diciembre de 2010

Dos propuestas diferentes para celebrar la última noche del año

Quedan cuatro días para que llegue la última noche del año, y seguro que algunos todavía no han decidido cómo celebrarla. Aquí os dejo un par de propuestas diferentes para disfrutar de una Nochevieja a mesa puesta fuera de casa.

Para los más sibaritas, el restaurante Amayra (Alcalá, 19), ubicado en el clásico hotel Regina de 1.920, propone un espectacular menú compuesto por:

Aperitivos
Pañuelitos de pasta filo rellenos de foie y membrillo
Chupa-chups de queso de cabra y ajonjolí
Delicias de plátano con crujiente de panceta ibérica

Menú
Ensalada de pulpo gallego a la plancha con tempura de mango
Láminas de bacalao con polvo de ajo y pimientos asados al vinagre de manzana

Sorbete de mandarina

Carré de cordero lechal deshuesado relleno de foie y trufa asado a la salsa de miel

Postre
Pañuelo de crepes caliente relleno de dulce de leche acompañado de helado de vainilla y piña natural
Delicias de Navidad

Vinos
Ignea blanco 2008 D.O. Penedés
Semele crianza 2006 D.O. Ribera del Duero

Lo mejor de esta propuesta, es que como el restaurante está a un paso de la Puerta del Sol, te da la posibilidad de tomarte las uvas (que las preparan en unas bolsitas ideales) en el sitio más emblemático de toda España.

Es necesario hacer reserva llamando al 91 523 46 57. Su precio es de 130 € por persona.

Y para los más atrevidos que quieran despedir el año de una manera exótica y diferente, el restaurante Thaidy (Jorge Juan, 54) propone un menú de especialidades de la cocina tailandesa:

Sopa de wanton de gambas

Entradas
Moo Satay (cerdo marinado a la parrilla con salsa de cacahuetes)
Khanom Jeep (dim sum de cerdo al vapor)
Ha Kao (dim sum de gambas al vapor)
Thung Thong Kung (bolsitas doradas crujientes de langostinos)
Yam Talay Krob (ensalada de mariscos crujientes)

Principales
Kaeng Kiew Wan Ped (pechuga de pato asado al curry verde)
Pla Krapraw (pescado salteado con chile y albahaca)
Pad Pak Hoy Shell (vieiras salteadas con verduras y salsa de ostras)
Chu Chi Kung (langostinos al curry rojo cremoso)

Arroz jazmín perfumado

Postre
Rollitos de arroz glutinoso con mango

Este menú incluye una copa de cava, las tradicionales uvas de la suerte españolas y un regalito original tailandés. Todo ello por 49 € por persona. Es necesario reservar en el 91 575 78 97.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Está a punto de llegar…

Si os hablo de un señor regordete, con un gran michelín, una larga barba blanca, que siempre va vestido de rojo y que sólo nos visita una vez al año… ¿en quién estoy pensando?


¡Exacto! En Papá Noel. O Santa Claus, como es conocido en Estados Unidos y México; Viejito Pascuero, como se le conoce en Chile; Nikolaus, como le llaman en Alemania; Joulupukki, su nombre en Finlandia; Babbo Natale, para los italianos; Sínterklass, en los Países Bajos; Ded Moroz (“abuelo de hielo”), en Rusia; Shengdan Laogonggong, para los chinos; y muchos otros nombres más que le otorgan en los diferentes países a lo largo y ancho de este mundo.

Ya sé que hay muchos detractores, sobre todo en España por el tema de los Reyes Magos, de este entrañable y bonachón hombrecillo, pero es un personaje legendario que ha estado muy presente en mi vida desde la niñez, y me apetecía compartir con vosotros algunas curiosidades para que aprendamos un poquito más del momento mágico que muchos niños y mayores viviremos mañana por la noche.

Se atribuye a una invención estadounidense la imagen que tenemos de Papá Noel con el trineo, los renos y las bolsas con regalos; pero es una leyenda mucho más antigua y compleja que procede en gran parte de San Nicolás de Bari. La historia cuenta que en el S. IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia (actual Turquía), en el seno de una familia adinerada, nació un niño llamado Nicolás. Desde pequeño, destacó por su bondad y generosidad con los más pobres. A una temprana edad, perdió a sus padres a causa de la peste y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. Decidió donar todas sus riquezas a los más desfavorecidos y se ordenó sacerdote. Por sus buenas obras, le nombraron santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia. Falleció el 6 de diciembre del año 345 y se decidió que como era una fecha muy próxima a la Navidad, sería la figura prefecta para repartir regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad.

Actualmente, hay cientos de templos erigidos en su nombre, y sus restos, que descansan en Bari (Italia) son venerados cada año.

La leyenda de su saco mágico cargado de regalos se debe a que una vez el santo tuvo conocimiento de que la hija de uno de sus vecinos no podía casarse porque su padre no tenía dinero para la dote, y Nicolás decidió entregarle una bolsa con monedas de oro para que pudiera hacerlo. Se cuenta que lo hizo en secreto una noche, entrando por la ventana y dejando la bolsa de oro dentro de uno de los calcetines que las niñas tenían colgados en la chimenea para que se secaran.

Hoy en día, la historia que todos conocemos es bien diferente, sabemos que Papá Noel vive en el Polo Norte junto a la señora Noel y a un grupo de duendes que son los encargados de fabricar los juguetes que los niños de todo el mundo le piden en sus cartas. Cuando llega la medianoche del 25 de diciembre, Papá Noel a bordo de su trineo mágico volador, tirado por su grupo de renos liderados por Rudolph, pone rumbo a cada uno de los hogares de todos los niños para depositarles bajo el árbol los regalos.

¿De verdad no os parece lo más mágico que nos ha ocurrido a todos en nuestra niñez? Cuánto añoro esas noches que preferías mojar el pijama antes que cruzar el salón para ir al baño y que te pillara Papá Noel despierto y se llevara los regalos, y que nuestros padres nos acostaban temprano y tú eras incapaz de dormirte hasta no sabes ni qué hora y no podías dejar de pensar en otra cosa, y cuando te levantabas por la mañana, te asomabas y… había ocurrido el milagro, los juguetes que tú le habías pedido en tu carta, ahí estaban.

No me voy a poner más sentimental, porque debo reconocer, que mañana por la noche me volveré a acostar con la misma ilusión, y estoy segura que el milagro volverá a ocurrir.


lunes, 20 de diciembre de 2010

Las recetas de la abuela llegan a la carta del restaurante “El 18”


Ya casi estamos en invierno, y nuestro cuerpo nos pide platos calentitos y contundentes que, como dicen nuestras abuelas, nos ayudan a entrar en calor en los días más fríos.

Los propietarios y jefes de cocina de El 18, Jaime Tejero, con una amplia trayectoria profesional en los fogones de El Amparo, Oter Epicure o El Sumiller, entre otros; y Antonio Gallego, formado en las cocinas de Oter Epicure o De Vinis, por citar algunos; se han hecho eco de estos sabios consejos y han incorporado en su carta una selección de recetas de nuestras abuelas para degustar en un menú de plato único, tales como: judiones con rabo de toro y setas, verdinas con cocochas de bacalao, pochas con langostinos y berberechos, lentejas con foie y garbanzos con callos.

El “menú de la abuela”, que se sirve por persona, incluye una pequeña marmita con el guiso que se elija para servirse la cantidad que se desee, una bebida y un postre casero o café. El precio es de 11 € (IVA incluido) y se sirve de lunes a sábado tanto mediodía como noche.

Este mismo concepto, lo han trasladado de una manera más informal a “La Barra del 18”, situada en la entrada del local, y donde además de los pinchos variados y las raciones a compartir, ofrecen una carta de “cazuelitas de la abuela” para aquellos que disponen de menos tiempo para comer y no por ello quieren renunciar a un buen plato de cuchara. Se pueden degustar las mismas recetas del restaurante en formato mini por 5 € cada cazuelita.

Ya se os está haciendo la boca agua, ¿verdad? Pues aquí os dejo los datos por si os animáis a ir en estos días de frío intenso.

Dirección: c/ Castelló, 18
Teléfono: 91 575 28 66
Horario de apertura: de lunes a sábado, excepto lunes noche. El horario de la zona de restaurante es de 13:30 a 16:00 horas y de 21:00 a 00:00 horas. Por su parte, La Barra del 18 abre ininterrumpidamente de 8:00 a 00:00 horas y los lunes hasta las 19:00 horas.
Precio medio: 35 €.



miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Te apetece un cóctel?

¡Claro que sí! Refrescante, divertido, original, novedoso…. Mmmmmm, ¡casi puedo saborearlo!

Bueno, bueno, que me desvío del tema, aunque, realmente, no tanto. Veamos por qué.

Definición de cóctel según la Real Academia Española:

  1. Bebida compuesta de una mezcla de licores a la que se añaden por lo común otros ingredientes.
  2. Reunión o fiesta donde se toman estas bebidas, generalmente por la tarde.
  3. Mezcla de cosas diversas.

Y sí, ésta última es, precisamente, la filosofía de mi blog: una coctelera de noticias donde tienen cabida los temas más variopintos. Un punto de encuentro de sugerencias para salir a cenar o tomar una copa, de pistas para viajar alrededor del mundo, de maravillosos lugares que descubrir, de pensamientos que compartir, de curiosidades que aprender...

Así que… vamos a empezar. Hola a todos, me llamo Sandra y espero que os guste este nuevo proyecto tanto como a mí.

¡Hasta pronto!